En enero o febrero próximos los enfermos de Alzheimer en fase avanzada o moderadamente avanzada van a poder ser tratados con un
nuevo fármaco cuyo principio activo se llama memantina y cuyos nombres comerciales serán Ebixa, de laboratorios Lundbecic, y Aura,
de laboratorios Andrómaco. Para conocer la opinión del Profesor Martínez Lage, miembro del Consejo Editorial de nuestra revista y prestigioso experto en todo lo concerniente a esta enfermedad, sobre este medicamento hemos conversado con él.
Profesor ¿Cuáles van a ser los beneficios de memantina para nuestros enfermos?
Es un poco temprano para pronunciarse sobre el papel que va a tener la memantina en el tratamiento del Alzheimer porque aún es escasa la expe riencia clínica con este nuevo fármaco. Mi opinión personal es que va a resultar eficaz en mejorar la calidad de vida del
enfermo en fase avanzada o moderadamente avanzada, actuando sobre sus deterioradas funciones cognitivas, va a tener impacto sobre la calidad de vida delcuidador reduciendo las horas que ha de dedicar al enfermo y mitigando la angustia que causa ver a un familiar en tales circunstancias y va a mejorar los trastornos de conducta del paciente. Hay que recordar que disponer de un fármaco efectivo en fases avanzadas de la enfermedad no plantea problema ético alguno. Podría haber personas que piensen que a esas alturas de la nfermedad
¿para qué dar medicamentos? ¿para alargar la enfermedad y prolongar
la pena?. Esto es una falacia. Si podemos mejorar al enfermo en todas las esferas y aliviar al cuidador, debemos hacerlo. Para nada se está rozando el problema del enfermo terminal o desahuciado. Esa es otra situación para la que yo defiendo los cuidados paliativos con sus
comisiones y sus omisiones terapéuticas bien establecidas si se actúa con ciencia, experiencia y conciencia.
Sabemos que en un reciente Simposio celebrado el 27 de noviembre pasado en Barcelona usted ha presentado una ponencia sobre memantina. ¿Puede resumirnos lo esencial de la misma?
Con mucho gusto. El título de mi ponencia en este simposio ha sido «Alzheimer Global». Alzheimer Global es un término que acuñé en 1997 con ocasión de la Primera Conferencia Nacional Alzheimer celebrada en Pamplona de la que fui inspirador. Quiere decir que el Alzheimer es un problema global que necesita soluciones
globales: científicas, familiares, cuidados sanitarios, asistencia social,
consideraciones morales y legales, económicas y políticas. Este mismo espíritu se mantuvo en la Tercera Conferencia Nacional Alzheimer que tuvo lugar en Barcelona en octubre pasado junto con la reunión anual de Alzheimer’s Disease International con un éxito rotundo
y total. Volviendo a la ponencia, lo que expondré es cómo se dañan las sinapsis en la enfermedad como lesión inicial antes de la muerte neuronal. Las daña la acción neurotóxica de los oligómeros
solubles que forman las moléculas de la proteina amiloide beta.
Este daño ocurre sobre todo en las sinapsis tanto en las que usan acetilcolina como neurotrasmisor, como en las que emplean glutamato para comunicarse entre sí. Las sinapsis colinérgicas, las de acetilcolina, quedan en situación de deficiencia de esta sustancia. Las sinapsis glutamatérgicas, al contrario, pasan a estar superactivas. Desde 1993 fueron apareciendo medicamentos, como tacrina, donepecilo, rivastigmina y galantamina, que potencian las sinapsis
colinérgicas al inhibir la acerilcolinestara. Estos fármacos son claramente eficaces en cuanto a memoria, conducta, autonomía funcional y descarga del cuidador. Pero su eficacia es inferior a la que todos deseábamos. El poder frenar la actividad del agl ilnuhibtiar umno adet sous receptores que se conoce con las letras NMDA, que
es el mecanismo de acción de memantina, se va a obtener un beneficio nuevo. De todas formas, memantina no es un fármaco para curar el Alzheimer sino sólo para mitigarlo. La cura llegará cuando se consiga evitar la producción y el depósito de amiloide beta que es
el culpable» real. Puedo asegurarle que antes de 10 o 15 años se descubrirán estos medicamentos curativos y aún preventivos de esta pavorosa enfermedad.
¿Quiere eso decir que para las fases iniciales o intermedias de la enfermedad se han de usar los medicamentos anticolinesterásicos y que las fases más avanzadas son las tributarias de tratamiento
con memantina?
Sí y no. Sobre una base puramente teórica, en la enfermedad de Alzheimer en fase inic• ial o intermedia hay hipofunción colinérgica e hiperfunción glutamarérgica. Es racional por tanto pensar que hay que actuar sobre los dos defectos neuroquímicos desde el principio y durante todo el curso de la enfermedad. Lo que ha ocurrido es
que los ensayos clínicos que han llevado a la autorización del uso de
memantina en enfermos de Alzheimer se llevaron a cabo en pacientes en fases moderadamente avanzadas o francamente avanzadas (con puntuaciones en la escala Miniexamen Mental de 16 o inferiores).
Quizás este diseño de la prueba se debió a exigencias de normas
internacionales. Las autoridades sanitarias, en este caso la EMEA, no
pueden aprobar medicamentos para indicaciones como Alzheimer inicial o intermedio cuando carecen de pruebas para ello.
De todas formas, es significativo que, según notas de prensa, Forest Laboratories, la compañía licenciataria de memantina en Estados Unidos haya retirado la solicitud que había presentado a la Food and Drug Administration porque, basada en datos de otros ensayos
clínicos, cree que la solicitud de autorización de memantina puede extenderse a los casos de enfermedad de Alzheimer poco evolucionada, en fases incipientes, ligeras e intermedias.
También Forest ha dado a conocer en un (briefing» que memantina potencia la acción de donepecilo. Este dato refuerza mi opinión de que en un futuro memantina u otros fármacos con el mismo mecanismo de acción van a prescribirse combinadamente con los fármacos anticolinesterásicos de los que felizmente disponemos en los últimos años. En otro orden de cosas, ya se han publicado artículos demostrativos de eficacia de memantina en pacientes con
demencia causada por infartos cerebrales grandes y pequeños.
En suma, creo yo que la llegada de memantina a las farmacias y el
rde smub porle-scaiom pieonr tpóarte de la Seguridad Social es una muy buena noticia para los enfermos de Alzheimer, sus cuidadores y los médicos que atendemos a estos enfermos.
Jose Manuel Martínez Lage
Profesor de Neurología y consultor Senior de la Unidad de Trastornos de la memoria de la Clínica Universitaria de la Universidad de Navarra.Publicado: Jul.- Dic. 2002 nº 2
Publicado en la revista Asociación Familiares Alzheimer Asturias-AFA